A la hora de alquilar un piso, a todos nos pasa por la cabeza: ¿Qué pasa si mi inquilino no me paga?, en este artículo vamos a explicar como solucionar y prevenir este problema que, por desgracia, cada día se está volviendo más y más común.
1.CÓMO EVITAR QUE MI INQUILINO NO ME PAGUE
Para prevenir un caso de morosidad, lo mejor que se puede hacer es comprobar la identidad del inquilino y su solvencia mediante copia de sus nóminas y su número de la seguridad social.
Por otro lado, otras medidas legales que se pueden implementar son las siguientes:
- Una fianza que como mínimo represente a un equivalente de un mes de alquiler.
- Las garantías complementarias es otra garantía adicional (aparte de la fianza) que la ley te permite solicitar para contratos de alquiler de viviendas, aunque muchas veces es difícil conseguirlo.
- Finalmente, un seguro de impago puede marcar la diferencia en este tipo de situaciones en la que el inquilino no paga el alquiler, puesto que ciertas aseguradoras cubren el impago del alquiler, el desahucio y los desperfectos en las viviendas. Por ejemplo, en todos nuestros contratos de alquiler, siempre incluimos el seguro de impago del alquiler para que nuestros clientes estén protegidos.
Ahora que ya sabemos como prevenir o al menos, reducir el riesgo de que nuestro inquilino no nos pague el alquiler, vamos a pasar a hablar de que hacer en el caso de que estemos sufriendo un caso de morosidad.
2.PRIMERO, EL ACUERDO AMISTOSO
Debemos tener claro que todo el mundo puede retrasarse a la hora de pagar un alquiler y que, por lo tanto, debemos saber distinguir entre un caso de morosidad y un despiste o situación especial.
En el caso de que se trate de un caso de morosidad, lo primero que debe hacer el propietario es llamarle la atención al inquilino, ya sea por teléfono o por escrito, si una vez realizado el aviso el inquilino no responde, el propietario deberá reclamarle el pago nuevamente por vía fehaciente, es decir, por medios que supongan una prueba legal (burofax, mediante notario o acto de conciliación judicial).Si después de todo esto el inquilino sigue sin responder y, por lo tanto, sin pagar, habrá que ir a juicio.
Llegados a este punto, el propietario puede reclamar lo que se le debe, la disolución del contrato y, por lo tanto, el desahucio o las dos cosas al mismo tiempo. Pueden suceder dos cosas:
- La primera es que tú sepas que el inquilino es solvente y, por lo tanto, le puedes reclamar lo que te debe.
- Por otro lado, si es insolvente, olvídate de reclamarle deudas porque, además de no cobrarlas, deberás hacerte cargo de los gastos del proceso judicial. En este caso, siempre es mejor buscar la recuperación del inmueble.
3.DESAHUCIO DE UN INQUILINO QUE NO PAGA EL ALQUILER
Una vez llegados a esta situación, debes saber que el coste del desahucio puede variar dependiendo de la deuda del inquilino.
Por ejemplo, un impago de dos mensualidades de 2000€, puede suponer un coste del juicio de hasta 4000€.
Lo mejor para resolver un desahucio, por desgracia, es no reclamar la deuda y pactar en el juzgado una fecha de salida para el inquilino, aunque como siempre sugerimos, intenta contratar los servicios de una inmobiliaria de tu barrio para que gestione todo el arrendamiento, de esta manera, tendrás amplias garantías y tranquilidad.