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En este artículo vamos a hablar de los tipos de financiación hipotecaria que encontrarás en la actualidad.

Todos nos hemos planteado en algún momento comprar una casa y para ello, normalmente, se requiere de una hipoteca.

Vamos a ver qué tipos de hipoteca se nos puede conceder a la hora de querer comprar un inmueble.

¿QUÉ ES UNA FINANCIACIÓN HIPOTECARIA?

Una hipoteca es un préstamo cuyo pago está garantizado por el valor de un inmueble. Resumiendo, la hipoteca es el derecho real que grava un inmueble y que normalmente se utiliza para lograr financiación para la compra de este.

Cuando se tiene una hipoteca, el deudor está obligado a pagar al acreedor el préstamo concedido para la compra de la vivienda, sino este (normalmente un banco) puede solicitar la venta del inmueble para recuperar su dinero.

TIPOS DE FINANCIACIÓN HIPOTECARIA QUE ENCONTRARÁS

Ahora que ya tenemos claro como funciona una hipoteca vamos a hablar de los tipos que existen:

HIPOTECA FIJA

Se trata de una hipoteca que no tiene variación en cuanto al pago de las cuotas, esto quiere decir que durante todo el periodo de duración de la hipoteca, siempre se paga la misma cuota. Estas hipotecas son estables y no se ven afectadas por las subidas y bajadas del euríbor.

Por otro lado, una desventaja importante que tiene este tipo de hipoteca es que el interés en el momento de la contratación es bastante elevado y el plazo de amortización o pago es más corto que, por ejemplo, en las hipotecas de interés variable.

Además, cancelar este tipo de hipoteca también tiene un coste más elevado, ya que las comisiones por amortización parcial y total superan a las de la hipoteca variable.

HIPOTECA VARIABLE

En el momento en el que se solicita la hipoteca al banco, este realiza una revisión del euríbor en ese mismo instante para establecer el tipo de interés. Esto quiere decir que si el tipo de interés baja, las cuotas también lo harán, pero si en cambio, el euríbor sube, las cuotas serán más caras.

La diferencia entre hipoteca variable y fija es justamente esta, la variable no tiene una cuota estable o permanente sino que depende del euríbor.

Por otro lado, un punto a favor de este tipo de hipotecas es el tiempo o periodos de amortización, ya que llegan incluso a los 40 años y con comisiones mucho más bajas.

Hasta el inicio de la pandemia, la mayoría de las hipotecas que se firmaban en España correspondían a interés variable según datos del INE.

HIPOTECA MIXTA

Este tipo de hipotecas combinan las dos anteriores con un periodo inicial, un tipo de interés fijo (las cuotas son estables) durante los primeros años de amortización. Más tarde, pasan a un tipo de interés variable en el que las cuotas varían según la evolución del índice de referencia.

En conclusión, a la hora de elegir el tipo de hipoteca debemos tener en cuenta los tipos de financiación hipotecaria que encontrarás. Lo mejor es recurrir a un especialista para obtener la información necesaria y elegir el tipo de hipoteca que mejor se adapte a tus necesidades.

Recuerda que se trata de un paso importantísimo y a largo plazo, por lo que es fundamental tener la mayor información y asesoramiento para determinar lo que más te conviene, por lo que un broker hipotecario sería una opción que recomendamos totalmente.


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