El pasado viernes 17 de mayo ha sido una fecha para recordar. Un punto y seguido para el grupo La Casa Agency. Miramos atrás y no podemos estar más orgullosos. Aunque ningún camino es fácil y la constancia en estos diez años ha sido fundamental, tenemos que estar muy satisfechos de todos estos años. Fueron durante las primeras horas de la mañana, mientras todo el equipo de la sede iba llegando, que el tiempo decidió no acompañarnos. Pero a medida que las horas pasaban fugazmente, el día se fue arreglando. El momento estaba cerca. Compañeras y compañeros de España, México e Italia iban llegando. Entre las sonrisas y los saludos, un día soleado se iba asomando tímidamente, contagiándose poco a poco de la ilusión de los invitados. La décima convención de La Casa Agency iba cogiendo forma en un decorado a la altura, en la finca Mas Solers, conocida por haber sido el antiguo casino de Barcelona.
El momento llegó. Casi 500 personas inundaban la sala principal de la finca entre murmullos y saludos de última hora. La gran pantalla que presidía la sala nos recomendaba poner el móvil en silencio. Instantes más tarde, los presentadores dieron comienzo a la convención que abanderaba el aniversario del grupo: La Casa Agency, Eurocredit y WorkRisk. Fue una gala emotiva, llena de recuerdos. Decidimos este año aparcar las cifras y apostar por el reconocimiento. Enseñar cómo siendo unos pocos, con más en contra que a favor, pudimos conseguirlo. Cómo apoyándonos los unos a los otros y siendo perseverantes, contagiamos la ilusión de un proyecto inmobiliario a tantas personas. Y finalmente, ver como todo ese esfuerzo fue creciendo, convirtiéndose en equipos, en compañeros, en familia. Personas que siguen a nuestro lado trabajando en el proyecto como si fuera el primer día.
Obviamente no nos olvidamos de reconocer los méritos del pasado 2018. Agentes y equipos de oficinas subieron al escenario para recibir su recompensa por el trabajo bien hecho. Aplausos y vítores acompañaban los pasos de cada uno de los ganadores en la carrera por recoger el premio. Hubo dedicaciones, menciones especiales y mucho cariño a las familias de los premiados. Tras el último discurso y la ovación final, nos desplazamos hasta la sala principal del casino donde esperaba el catering. Diferentes espectáculos amenizaron la tarde junto a un concierto que puso la banda sonora a un gran día. Finalmente, a la salida, empezó la traca final en los jardines. Unos fuegos artificiales anunciaron la despedida de un día que, seguro, recordaremos los próximos 10 años.
Fue un grandísimo placer ver a todos los compañeros y equipos juntos de nuevo. Vivir la misma ilusión año tras año, pero cada vez acompañados por más gente, por más amigos. Gracias a todos por asistir y hasta el año que viene. ¡Más y mejor!