¿Cómo superar tu entrevista de trabajo?
Cuando asistes a una entrevista de trabajo te encuentras ante la posibilidad de conseguir el empleo o no satisfacer las necesidades del entrevistador. Si ya te han contactado para que vayas a presentarte en la empresa a la que enviaste tu solicitud, ahora te toca prepararte bien para el siguiente paso. Pero, ¿Cómo prepararse? ¿Qué puede ayudarte a sumar puntos a tu favor?
Primera impresión
Si ya lograste redactar un buen CV y te llamaron para la entrevista, ahora te toca procurar causar una buena primera impresión. Queremos resaltar que este punto es importante pero no determinante, es decir, por mucho que trates de impresionar a los reclutadores, hay otros factores que estos tomarán en cuenta para darte el puesto o no. Sin embargo, sí es importante que cuides ciertos aspectos.
Por ejemplo, imagina que eres tú la persona encargada de entrevistar a los candidatos. Uno se presenta vestido de forma impecable y con impresión de profesionalismo. El otro se viste de forma inapropiada para el puesto y desaliñado. ¿Cuál de los dos crees que se ha preparado mejor para el trabajo? Aunque ambos candidatos puedan ser aptos, la imagen puede sumar puntos a favor o en contra.
Así que cuando asistas a tu entrevista de trabajo vístete, habla y actúa de forma formal y respetuosa.
Vocabulario en la entrevista
Puede que te sientas tan nervioso que no sepas qué vas a decir, de qué forma lo vas a decir o cómo tienes que hablar. Pero para no cometer errores, debes prepararte bien antes de asistir a tu entrevista de trabajo.
Lo primero que puedes hacer es practicar antes de la entrevista, pídele a una persona de confianza que te ayude, o practica en voz alta frente a un espejo.
Otras cosas que puedes hacer para mejorar tu vocabulario son las siguientes:
- Busca información: investiga sobre la empresa a la que te postulas, las tareas que realiza, el sector al que pertenece, etc. Lee los artículos buscando palabras que se repitan, de esta forma obtendrás los términos más usados por el sector. Luego, puedes buscar su significado y elabora frases con esas palabras para implementarlas en la entrevista.
- Estudia: piensa en las preguntas que puede hacerte el entrevistador y estudia para asegurarte de que podrás hablar y responder a su mismo nivel y que puedas entender cada palabra que te diga.
- Evita usar muletillas: puedes pedirle a un amigo que te haga saber qué muletillas usas habitualmente, una vez que logres identificarlas debes intentar eliminarlas. Esto no quiere decir que no dirás ninguna en la entrevista, pero no con demasiada frecuencia.
- Evita dejar espacios vacíos: cuando emites expresiones como “Mmm”, “Emm” o tartamudeas, estás dejando espacios vacíos. Este hábito no transmite seguridad.
- Monosílabos: no respondas simplemente con un “Sí”, preferiblemente utiliza un “Sí, está bien” o un “Sí, claro”. Exprésate, no respondas únicamente con monosílabos.
También es importante que tengas una buena postura. Siéntate derecho y recuerda que si te muestras cabizbajo o cruzas los brazos, esto demuestra poca confianza. Modula tu tono de voz y también la velocidad con la que hablas. Trata de hablar de forma natural y no utilices palabras que no conozcas su significado.
Sonríe y muestra tu entusiasmo por la propuesta laboral pero no lo hagas de forma forzada. Demuestra respeto y gratitud en todo momento, valora la oportunidad que te dieron al entrevistarte y también el tiempo del entrevistador.
Motivación hacia el puesto de trabajo
Confucio dijo una vez: “Si eliges un trabajo que te guste, no trabajarás ni un sólo día de tu vida”. ¿Qué quiso decir? que si tienes una buena motivación y una actitud positiva hacia tu trabajo, este puede resultar muy agradable.
Algo que te puede ayudar a tener una buena motivación hacia el puesto de trabajo es lo siguiente:
- Entender bien qué requisitos y habilidades son necesarias para el trabajo y esforzarte por ajustarse a ello.
- Investiga sobre los métodos que existen para realizar el trabajo de forma más eficiente.
- Ponte metas que te ayuden a subir el siguiente escalón en tu evolución laboral.
- Conoce bien a la empresa, su filosofía, estructura y políticas.
Si sientes que ese trabajo te ayudará a ser mejor, será más sencillo tener una actitud positiva hacia el.
Desarrolla una actitud positiva y proactiva
¿Qué es la proactividad? Esto es la actitud de control con la que el sujeto es capaz de hacerse responsable de sus actividades y trabajar para realizarlas de forma eficiente. Cuando se es proactivo, se buscan maneras de planificar de forma estratégica la forma en que se gestionan las tareas y llevarlas a cabo.
Si desarrollas esta característica, nada podrá interferir en tu trabajo. Es decir, sin importar lo que suceda a tu alrededor, siempre buscarás la manera de darle un buen término a tus tareas, pues te sentirás más comprometido con ellas.
Para ser más proactivo en el trabajo puedes hacer lo siguiente:
- Mantén en orden tu lugar de trabajo: esto te dará la posibilidad de planificar mejor y evitar distracciones.
- Desarrolla pensamientos positivos: si te propones a tener pensamientos positivos, esto te motivará y podrás ver las cosas de la mejor manera. Y esto a su vez te ayudará al momento de realizar tus tareas, pues serás más capaz de encontrar soluciones si se presenta un conflicto.
- Participa con tus compañeros: trata de involucrarte y participar con ellos en sus conversaciones. Además de mostrarte cortés y honesto, todo esto creará un ambiente laboral positivo y automáticamente crecerá la motivación.
- Ser capaz de tomar decisiones: cuando los demás no se atrevan a tomar decisiones, una persona proactiva sí lo hace. De vez en cuando hay que tomar riesgos, que estén calculados claro está. Lo que debes hacer es evaluar tus decisiones antes de dar el paso.
Si llevas todo esto al plano laboral, no sólo superarás la entrevista, sino que tendrás un buen rendimiento en el trabajo. En La Casa Agency formamos el talento y aceptamos a aquellos con las actitudes correctas.