¿En qué te fijas primero cuando vas a ver una casa para comprarla? Si, el precio, su ubicación, la distribución de sus espacios, las condiciones de las instalaciones y otras características. Sin embargo, hay un aspecto fundamental que casi nadie toma en cuenta, nos referimos a las cargas de la vivienda. ¿Las conoces? Es muy importante saber de qué se trata para evitar alguna sorpresa indeseada.
¿Qué son las cargas de la vivienda?
Hacer referencia de las cargas de la vivienda, significa en concreto al derecho legal que un tercero puede tener sobre un inmueble, bien sea una casa o un piso. En esencia, son pagos pendientes que pesan sobre la propiedad, que en caso de comprarla, tendrás que asumir dicha deuda.
Éstas cargas suponen una limitación, para que puedas usar a plenitud la propiedad que vas a adquirir. ¿Por qué? Las deudas se transmiten automáticamente al nuevo comprador debido a que están ligadas a la vivienda. Por esa razón es necesario investigar si sobre la vivienda pesa alguna deuda pendiente.
El objetivo de comprobar la existencia de dichas cargas es para determinar quién se hará cargo de pagarlas y asentar los acuerdos en el contrato. Por esta razón debes asegurarte que la vivienda de tus sueños, ésa que deseas comprar esté libre de deudas. ¿Sabes cuáles son las cargas de vivienda más comunes? ¡Acá podrás conocer detalles acerca de algunas de ellas!
Cargas más comunes de una vivienda
Imagina por un instante has concretado la compra de la casa que siempre soñaste tener, pero inmediatamente después descubres que la propiedad tiene ciertas deudas. ¿Cuál sería tu reacción? Aunque no lo creas, casos como estos se presentan con regularidad, en ocasiones también pasa con los jóvenes que quieren comprar una casa.
Claro ésta sería una sorpresa muy desagradable, pero ¿sabes que?, tal situación se puede evitar. Te contamos cuáles son las más habituales,así las podrás identificar, pero no solo eso, también te diremos cómo consultar si la vivienda tiene alguna clase de carga. En todo caso, siempre es bueno estar informado sobre temas relacionados con los intereses bancarios relacionados con la vivienda.
Carga hipotecaria
Se trata de una de las cargas más comunes que tienen las viviendas, generalmente los propietarios de un inmueble recurren a estos préstamos para adquirirla o solventar algún problema financiero. Para evitar inconvenientes al momento de la compra, lo ideal es que la hipoteca sea cancelada o en su defecto, subrogada por una nueva.
Conocer las alternativas -como la subrogación de hipoteca– son de mucha ayuda durante el proceso de adquisición de una vivienda. En cualquier caso, ambas opciones son las más recomendadas en situaciones donde la carga hipotecaria puede representar una dificultad para concretar el negocio.
Carga por embargos judiciales
Se presenta cuando el vendedor o dueño del inmueble, ha dado sus bienes en garantía para hacer frente a una deuda, es lo que en términos legales se conoce como un embargo. En este tipo de casos, para que el comprador no salga perjudicado hay dos opciones a tomar en cuenta.
Por un lado, quien venda el inmueble puede cancelar el embargo en su totalidad antes de cerrar el contrato. La otra medida es, que el comprador asuma la deuda total y posteriormente la descuente del precio de la vivienda. Para hacer uso de esta última alternativa, es preciso establecer los acuerdos pertinentes e incluirlos en los documentos.
Carga por motivo de arrendamiento
Ocurre cuando la vivienda está bajo la figura de alquiler justo al momento de negociar su venta. Para no incurrir en alguna falta legal que vulnere los derechos del arrendador, lo más aconsejable es dejar que el inquilino culmine su contrato, luego podrás tomar posesión de la vivienda. Claro, si estás de acuerdo en esperar el tiempo que falte por cumplir del convenio de arrendamiento.
Por usufructo y servidumbre
A diferencia de las otras cargas de vivienda, las de usufructo y servidumbre, no afectan para nada a la propiedad, únicamente a la casa. Como consecuencia, el uso de la vivienda quedará limitado, sólo podrá usarse a plenitud después que la carga quede legalmente extinta.
Cargas por servicios básicos de la vivienda
A la hora de realizar la venta de una vivienda, es preciso constatar la solvencia de los servicios básicos tales como agua, gas natural y electricidad. En caso de existir alguna deuda cuando se lleve a cabo el cambio de titular, las cargas pendientes pasarán al nuevo dueño.
Desde el punto de vista judicial, todas estas cargas están enmarcadas dentro de los parámetros correspondientes a deudas hipotecarias, de índole fiscal y por embargos. En general pueden convertirse en un grave problema para el comprador que desconozca la existencia de alguna de ellas. También hay otras cargas que podrían afectar la compra de una vivienda.
Cargas tributarias
Dentro de este grupo se encuentran las deudas contraídas con la comunidad vecinal, así como los impuestos sobre transmisiones patrimoniales, la plusvalía municipal, además de las cargas vecinales. En todo estos casos, la deuda -cuando existe- pasa al nuevo propietario, por lo tanto deberá pagarlos.
Una vez más recalcamos la importancia de comprobar el estado de la vivienda, en cuanto a deudas se refiere pero debes hacerlo con tiempo, preferiblemente mucho antes de firmar los documentos de compra por la vivienda. ¿Dónde puedes conseguir esa información?
¿Cómo consultar las deudas de una vivienda?
De acuerdo con la tipología de la carga, hay varias formas de conocer la deuda pendiente de un inmueble determinado. En lo concerniente a las cargas por hipotecas, embargos y de índole fiscal, generalmente bastará con solicitar un Registro de Propiedad.
Allí aparece registrada toda la información que tiene que ver con el estatus del inmueble, la solicitud se puede hacer online o de manera presencial, acudiendo a las oficinas del registro Tanto el nuevo comprador como el vendedor podrán efectuar la petición, si la gestión de venta le lleva una inmobiliaria, también tendrá derecho legal de pedir la nota simple del inmueble.
Para los efectos de consultar las cargas tributarias de una vivienda, una opción es solicitar al administrador de la comunidad un certificado de solvencia del inmueble. Cuando se trata del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el cual debe ser cancelado todos los años, hay que acudir al Ayuntamiento y pedir los justificantes de pago.