Los bienes raíces comerciales son propiedades que se destinan a operar negocios. A diferencia de los bienes raíces residenciales que solo pueden usarse para vivienda, los bienes raíces comerciales están designados por ley como propiedades destinadas a generar ingresos.
En general, los bienes raíces comerciales representan una buena oportunidad para aquellos inversores que buscan diversificar su cartera y obtener ingresos pasivos a través del arrendamiento de propiedades.
¿Qué inmuebles representan los bienes raíces comerciales?
Los bienes raíces comerciales son inmuebles que pueden ser oficinas locales comerciales y centros comerciales, hasta almacenes, edificios industriales y hoteles. Su valor y rentabilidad dependerá de diversos factores, como la ubicación, el tamaño y la demanda del mercado y las condiciones económicas y comerciales en el área que se encuentran.
Las leyes indican qué áreas pueden utilizarse para uso comercial y cuáles para uso residencial en un proceso denominado zonificación. En cuanto a las áreas residenciales, se ubican viviendas para personas y tienen un tráfico y ruido mínimo. En cambio, en las áreas comerciales se llevan a cabo diversas actividades que podrían interrumpir la vida diaria si no estuvieran separados de las viviendas. Además, pueden haber edificios de todo tipo.
En un área comercial, los edificios pueden albergar un negocio o varios negocios. En áreas urbanas, a menudo se trata de edificios de oficinas alquilados por diferentes empresas. Y en áreas suburbanas los bienes raíces comerciales consisten en un solo negocio por edificio. En cualquiera de los dos casos, el propietario del inmueble recibirá ingresos a través de un alquiler confiable o a través de operar un negocio propio.
Tipos de bienes raíces comerciales
Antes de comenzar a invertir en bienes raíces comerciales, es necesario que conozcas los tipos que existen para que así tomes mejores decisiones:
- Empresas de fabricación industrial: estos edificios industriales son lo suficientemente grandes como para tener un espacio destinado a almacén. Se ubican principalmente en áreas industriales fuera de las áreas urbanas.
- Edificios comerciales al por menor: se ubican principalmente en áreas urbanas. Incluyen bancos, centros comerciales, restaurantes, supermercados y tiendas minoristas. Los edificios pueden ser de tamaños diferentes para que se adapten al propósito al que sirven.
- Oficina: las oficinas son el tipo más común de bienes raíces comerciales. Las oficinas pueden albergar un solo inquilino o a varios. Las oficinas son de tres clases:
- Clase A: están ubicadas en edificios estándar de construcción nueva y son de alta calidad. El precio del alquiler está por encima del promedio, ya que son usuarios Premier los que ocupan principalmente estas oficinas.
- Clase B: se encuentra en edificios antiguos pero en buen estado. Muchos usuarios buscan alquiler en este tipo de edificios y el precio del alquiler es medio.
- Clase C: son edificios que no tienen una buena ubicación Además de que su infraestructura y apariencia son bastante antiguos. La mayoría de estas oficinas se encuentran vacías.
- Multifamiliares: estas propiedades incluyen apartamentos, casas adosadas y condominios. Los plazos de arrendamiento son más cortos en comparación con el de las oficinas y minoristas.
- Propósito especial: este tipo de propiedades están diseñadas para un propósito específico que puede ser: escuelas, parques de diversiones, lavadero de autos, iglesias, boleras e instalaciones de almacenamiento. Cabe resaltar que estas propiedades no pueden tener un propósito diferente al especificado.
¿Cuáles son los beneficios de invertir en este tipo de bienes raíces?
Invertir en el sector de bienes raíces comerciales puede aportar múltiples beneficios, tanto financieros como personales. Algunos de estos incluyen:
- Ingresos más altos: las propiedades comerciales pueden generar ingresos significativamente mayores a diferencia de las propiedades residenciales. Los rendimientos anuales son enormes, aunque algunos inversores se lo piensen mucho por el hecho de que hay que tener una cantidad considerable como capital inicial.
- Menor competencia: a diferencia del mercado de bienes raíces residenciales, la competencia en este sector suele ser menor. Esto ofrece múltiples oportunidades para aquellos que quieren incursionar en este campo.
- Flujo de efectivo constante: a través de los bienes raíces comerciales se puede obtener un buen flujo de efectivo proveniente de los alquileres. Los contratos de arrendamiento comerciales a menudo son a largo plazo, lo que ofrece estabilidad y previsibilidad en los ingresos.
- Networking y relaciones profesionales: invertir en bienes raíces comerciales ofrece la oportunidad de interactuar con dueños de negocios y establecer relaciones comerciales valiosas.
- Mejor equilibrio entre trabajo y vida personal: a diferencia de las propiedades residenciales donde los propietarios pueden recibir llamadas de mantenimiento a cualquier hora, las propiedades comerciales tienen un límite entre la vida personal y el trabajo. Esto permite a los inversores disfrutar de suficiente tiempo de descanso y programar su propio horario.
Estrategias para invertir en bienes raíces comerciales
Si quieres invertir en bienes raíces comerciales y obtener un retorno de inversión atractivo, debes diversificar la cartera de inversiones. No te concentres en una sola propiedad, sino expande tu inversión a diferentes tipos de propiedades, como oficinas, tiendas, almacenes y edificios de apartamentos. Así podrás reducir el riesgo de pérdida y aumentar tus ganancias.
Asegúrate de investigar a profundidad el mercado inmobiliario comercial. Debes tomar en cuenta la demanda y oferta de la zona, los precios de alquiler y venta y la competencia. También debes tener en cuenta factores externos como la economía, la política y las tendencias demográficas.
Prepara un plan de negocios claro y realista para la propiedad comercial. Para hacerlo debes establecer un presupuesto, identificar los gastos operativos y planificar la gestión y mantenimiento de la propiedad. También es importante que cuentes con un plan de contingencia en caso de riesgos.
Por último, pero no menos importante, es esencial que tengas de tu lado a un equipo de expertos en bienes raíces comerciales. Esto incluye a un agente inmobiliario, un abogado especializado en bienes raíces y un contador. Estos profesionales te pueden asesorar y ayudar a la hora de tomar decisiones importantes, pues estarás bien informado y el proceso de inversión llegará a ser más rentable.