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¿Qué se hace con una casa cuando un matrimonio decide divorciarse?

Existe una estrecha relación entre viviendas y divorcios, sobre todo al momento de determinar el destino final de la casa, cuando se le pone fin al matrimonio. En ese tipo de situaciones, lo más importante es tomar una decisión que beneficie a todos, especialmente si hay niños de por medio. Entonces, ¿qué deberías hacer? ¿Cuál es la mejor forma de proceder? Aquí te contamos qué es lo más conveniente

Viviendas y divorcios

Uno de los momentos más traumáticos para una familia, es la ruptura de la relación matrimonial, se trata de un trago amargo que afecta a todos los involucrados. Al llegar ése momento surgen muchas inquietudes y dudas para tratar de resolver el dilema relacionado con, viviendas y divorcios. 

Por eso es necesario actuar con prontitud, porque en poco tiempo la situación comienza a tornarse insostenible. Afortunadamente, en la actualidad hay varias opciones legales disponibles para hacer frente a esta incómoda disyuntiva, por la que nadie en su sano juicio querría pasar.

Es particularmente importante no perder la cabeza dejándose llevar por impulsos emocionales, aunque el divorcio sea una ocasión dolorosa es preciso mantener la cordura y pensar de forma racional. Si tienes dudas de cómo actuar o qué hacer, sería oportuno aprovechar los beneficios que se pueden sacar, de trabajar con un agente inmobiliario.

Nada mejor para enfrentar una crisis de ruptura matrimonial que apoyándose en los sabios consejos de los expertos en la materia. Sin embargo, también existen otras alternativas igual de prácticas que puedes aplicar. 

De acuerdo con lo expuesto por algunos especialistas en vivienda y divorcios, hay dos opciones que son las más recomendadas, una de ellas es vender la casa, y la otra es la extinción de condominio. ¿En qué consisten ambas figuras? ¿Cuál será la opción más indicada y favorable? Presta mucha atención a  las siguientes explicaciones.

Vender la vivienda: ¿es una medida apropiada cuando se acaba el matrimonio?

Vender la casa donde reside la familia a un tercero, es una de las medidas que mayormente se consideran cuando surge un divorcio. Ésta opción tiene sus ventajas, principalmente porque casi todo el pago que representan los impuestos y otros gastos generados por la venta del inmueble, recaen sobre el comprador.

Sin embargo, de acuerdo con algunos funcionarios públicos versados en estas lides, no es la medida por la que se inclinan quienes deciden divorciarse. ¿Por qué? No resulta ser muy práctica. Pues luego de vender la vivienda, ambos tendrán que encontrar un sitio donde poder vivir, pero puede haber más problemas y complicaciones si tienen hijos.

De manera que, es un asunto de seria consideración que va más allá del valor real de la vivienda, porque no sólo se trata de recibir el dinero. Es preciso plantearse otras cuestiones importantes, una de ellas es dónde vivir después del divorcio y, saber con certeza que podrás disponer de los recursos necesarios para conseguir un lugar adecuado. Por eso, la otra alternativa se presenta como la ideal.

Vender la vivienda

Una solución práctica en casos de divorcio

Por regla general cuando se establece un divorcio, la vivienda queda en poder de alguna de las partes. Durante el proceso quien queda con la propiedad paga la mitad del valor correspondiente, al que se va de la casa. Solo que esta clase de negociación supone gastos e impuestos que en ocasiones, son muy elevados.

Éste es uno de los motivos por el cual la mayoría de los que se divorcian no recurren a la figura de compraventa de la casa. Más bien se inclinan por la opción conocida como extinción de condominio, porque ofrece ciertas ventajas fiscales que favorecen a ambas partes.  ¿Qué es y cuáles son sus ventajas?

Se entiende por condominio la acción de compartir una propiedad, en este caso nos referiremos a una vivienda compartida por un matrimonio, donde ambos poseen el 50% del valor total de la casa Así que, la extinción de condominio se presenta cuando uno de los dueños cede su parte del inmueble al otro, es decir divide los bienes compartidos dentro del matrimonio. 

La mayor ventaja que ofrece este mecanismo legal que se registra en el Código Civil bajo los números 400 al 406, está relacionado con el ahorro fiscal. Porque la extinción de condominio es una transacción de menor costo que la compraventa, convirtiéndose en la alternativa más atractiva e interesante para los divorciados. 

Ventajas que ofrece

La ley establece que, la compraventa de una vivienda se rige por el valor del impuesto de transmisiones patrimoniales. Por tal motivo el comprador está en la obligación de pagar un porcentaje, de acuerdo al valor del inmueble, en algunos casos puede oscilar entre 8 y 10%. Dicha cantidad podría variar dependiendo de la comunidad autónoma donde se encuentre. 

Éste detalle legal, marca la diferencia con la compraventa, porque la extinción de condominio no es considerada una transmisión patrimonial. Es más bien un acto declarativo de derecho, por lo tanto tributa ante el fisco por medio del impuesto de actos jurídicos documentados, cuyo valor está entre 1 y 1,5% del costo de la vivienda. La cantidad también podría variar según la comunidad autónoma.

Una ventaja adicional que aporta la extinción de condominio es que, la persona que está dispuesta a ceder su parte de la vivienda, no deberá efectuar declaración por plusvalía municipal. Para facilitar el proceso, se recomienda su inclusión de mutuo acuerdo y por voluntad de ambos, en el convenio regulador que forma parte de la demanda de divorcio.

Aunque el divorcio puede ser un trámite difícil y doloroso por todo lo que implica la separación, no necesariamente debe ser tan perjudicial para las partes. En el caso donde existe una vivienda compartida, lo más razonable es llegar a acuerdos que favorezcan a los involucrados. La mejor forma de lograrlo es que , a uno de los dos le quede la vivienda recurriendo al método que más los beneficie.


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